martes, 21 de abril de 2009

"Lánzate a la fama con PEPSI"


LÁNZATE A LA FAMA CON PEPSI



La nueva campaña publicitaria que lanzó PEPSI, en Colombia y otros países de Latinoamérica donde esta marca norteamericana tiene influencia, la dinámica de la campaña consiste en uno de los típicos concursos donde los consumidores y/o posibles consumidores, participan con su talento para ganar algún premio.

En este caso, deben grabar un videoclip, donde el concursante debe aparecer cantando un tema de un artista colombiano, pero no de cualquier artista, sino debe ser solo de los que tiene autorizado PEPSI.

Los cantantes que pueden interpretar son: Dr Krapula, Naty Botero, Gusi y Beto, Wamba, Tinto y Majua.

La campaña tiene gran participación en los medios de comunicación, por Internet, televisión, radio y en paradores de buses, donde se repite constantemente “lánzate a la fama con pepsi”.



















La marca dará como premio a un individuo o grupo colombiano la posibilidad de grabar un CD, guiado por su banda favorita (Dr Krapula, Naty Botero, Gusi y Beto, Wamba, Tinto y Majua).





La marca dará como premio a un individuo o grupo colombiano la posibilidad de grabar un CD, guiado por su banda favorita (Dr Krapula, Naty Botero, Gusi y Beto, Wamba, Tinto y Majua).



Durante la campaña, hubo eventos en algunas ciudades del país, donde los artistas ya nombrados, firmaban autógrafos, interactuaban con la marca y se ponía a disposición del público una cámara para que los participantes, grabaran su video.




lunes, 20 de abril de 2009

Derecho al Delirio

"Derecho al Delirio"



Por: Eduardo Galeano
























Aunque no podemos adivinar el tiempo que será,
sí que tenemos al menos el derecho de imaginar
el que queremos que sea.




Las Naciones Unidas ha proclamado
extensas listas de derechos humanos,
pero la inmensa mayoría de la humanidad
no tiene más que el derecho
de ver, oír y callar.



¿Qué tal si empezamos a ejercer el jamás proclamado
derecho de soñar?


¿Qué tal si deliramos por un ratito?,
al fin del milenio,
vamos a clavar los ojos más allá de la infamia
para adivinar otro mundo posible:


El aire estará limpio de todo veneno que no venga
de los miedos humanos y de las humanas pasiones.


La gente no será manejada por el automóvil,
ni será programada por la computadora,
ni será comprada por el supermercado,
ni será mirada por el televisor.

El televisor dejará de ser
el miembro más importante de la familia.

La gente trabajará para vivir,
en lugar de vivir para trabajar.

Se incorporará a los códigos penales
el delito de estupidez,
que cometen quienes

viven por tener o por ganar,
en vez de vivir,
por vivir no más.

Como canta el pájaro,
sin saber que canta,
y como juega el niño,
sin saber que juega.


En ningún país irán presos los muchachos
que se nieguen a cumplir el servicio militar,
sino los que quieran cumplirlo.


Los economistas no llamaran nivel de vida
al nivel de consumo;
ni llamarán calidad de vida
a la cantidad de cosas.
Los cocineros no creerán
que a las langostas les encanta que las hiervan vivas.


Los historiadores no creerán
que a los países les encanta ser invadidos.
El mundo ya no estará en guerra contra los pobres,
sino contra la pobreza.
Y la industria militar no tendrá más remedio
que declararse en quiebra.

La comida no será una mercancía,
ni la comunicación un negocio.
Porque la comida y la comunicación,
Son derechos humanos.


Nadie morirá de hambre,
porque nadie morirá de indigestión.

Los niños de la calle no serán tratados
como si fueran basura,
porque no habrá niños de la calle.


Los niños ricos no serán tratados
como si fueran dinero,
porque no habrá niños ricos.



La educación no será el privilegio
de quienes puedan pagarla,
y la policía no será la maldición
de quienes no puedan comprarla.


La justicia y la libertad,
hermanas siamesas,
condenadas a vivir separadas,
volverán a juntarse,
volverán a juntarse bien pegaditas,
espalda contra espalda.

En Argentina, las locas de plaza de mayo
serán un ejemplo de salud mental,
Porque ellas se negaron a olvidar
en los tiempos de la amnesia obligatoria.


La perfección,
la perfección seguirá siendo
el aburrido privilegio de los dioses.

Pero en este mundo,
en este mundo chambón y jodido,
cada noche será vivida
como si fuera la última,
y cada día como si fuera el primero.